Los surfos y bañistas de Tamarindo se sienten un poco aliviado hoy, desde la captura el 16 de octubre del cocodrilo identificados como el más peligroso en la zona.
¿Quién podía quedarse si fue por la presión constante de la Asociación de Desarollo Integral de Tamarindo (IDA) o la demanda presentada la semana pasada contra el SINAC y el MINAE por el abogado ambientalista Walter Brenes, el peligroso cocodrilo que se cree que atacó al surfista Jon Becker hace unos meses atrás ha sido desplazado legalmente del estero de Tamarindo.
Los surfos y bañistas de Tamarindo se sienten un poco aliviado hoy, porque el 16 de octubre, los funcionarios del Parque Nacional Marino Las Baulas, junto con científicos y voluntarios, capturaron al cocodrilo identificados como el más peligrosos en la zona. Juan Carlos Cerdas, vicepresidente de ADI, ha estado en todas las reuniones con las diferentes entidades del gobierno desde el inicio de las negociaciones en julio. Informó que el cocodrilo fue trasladado en buenas condiciones en un lugar no revelado y autorizado por el gobierno.
La medida fue de acuerdo a la resolución administrativa ACT-O-DR-098-2016 tomada el 7 de septiembre de 2016, y solamente después de un estudio que se llevó a cabo por expertos en esta materia. El mes pasado, SINAC informó a la Asociación de Intergal de Tamarindo (ADI), que después de mucho estudio, se ha aprobado el traslado “del mayor espécimen de cocodrilo que era presumiblemente responsables del reciente ataque” al surfista local Jon Becker hace unos meses. El anuncio fue hecho en una reunión el 6 de octubre con los representantes del Parque Nacional Marino Las Baulas (MINAE), el SINAC (Sistema Nacional de Áreas de Conservación), la Fuerza Pública, CATURGUA, ADI Tamarindo, y miembros de la comunidad de Tamarindo.
Sin embargo, la demora la semana pasada para el traslado, de acuerdo con Cerdas, se dio porque los funcionarios no pudieron localizar al animal.
En su mayoría, la reacción en la ciudad fue muy positiva, con algunas excepciones por parte de los que no quieren ver el animal desplazado de su lugar.
“Mi hija y yo surfeamos en la boca del estero regularmente y tratamos de respetar la zona interna de la boca, especialmente durante la temporada de apareamiento de los cocodrilos, así me hace sentir que la zona es” más seguro “para nosotros y cualquiera que quiera disfrutar de la paz y la belleza del lugar sin tanto peligro”, dijo Robb Havassy. “Los jóvenes no son de mucha amenaza, pero cuando llegan a medir alrededor de 3,5 metros, y éste parece tener 4 metros, estos empiezan a ser una amenaza. Me parece que alcanzó este tamaño aproximadamente hace un año o dos, lo que parece coherente con el aumento de los ataques “.
Agrego otro surfista, Diana Zimmerman de Pescione: “Estoy agradecido de que uno de los grandes cocodrilos se trasladó a otra zona. Me doy cuenta que esto no resuelve el problema, pero estoy feliz de ver la iniciativa”.
Brenes es la persona que todavía está trabajando para resolver la problemática de los cocodrilos. El 18 de octubre, presentó una demanda legal en nombre de Tamarindo contra el MINAE y el SINAC para salvaguardar la población y los turistas del lugar de la peligrosidad de los cocodrilos y no solamente el que se haya marcado. Brenes, quien fue el co-productor en Costa Rica del evento QS de la Liga Mundial de Surf (WSL), que se llevó a cabo el mes pasado en Esterillos, decidió de la acción después de que el torneo se detuvo dos veces a causa de avistamientos de cocodrilos en la zona de la competencia.
Después de una reunión con la Cámara de Conferencia de Tamarindo, Brenes tomó en cuenta la información que recibió de ellos, así como de Andrea Díaz, otro surfista profesional que asistió a las reuniones de ADI en la materia con el afán de actuar.
La ley citada por el tribunal era el artículo 22 de la Conservación de Vida Silvestre. Y dice así: “La vida silvestre nativa que causa daño a cualquier ecosistema en la agricultura, la ganadería y la salud pública puede ser capturado, controlado, retirado o trasladado de conformidad con las disposiciones que se determinen en el reglamento de esta ley, previa a la finalización de los estudios técnicos y científicos y evaluaciones económicos de costos y beneficios. Sin embargo, en caso de peligro inminente para la integridad de las personas, una persona puede, en defensa, proceder a la captura, controlar o, como último recurso, eliminar la amenaza, sin ningún tipo de acción o sanciones. ”
El juez dictaminó que a partir del 24 de octubre el SINAC tenía tres días para proporcionar al tribunal información sobre sus estudios y acciones. Mañana, el juez tomará una decisión sobre el desplazamiento de los cocodrilos del río de Tamarindo.
“Nos hemos presentado el 20 de octubre, y el SINAC lo desplazo el 16 de octubre ¿Por qué mantenerlo en secreto? Se duró 3 meses para encontrar el cocodrilo. Ahora, con nuestra acción, vamos a tener todos los informes en los archivos legales, y podemos pedir a SINAC hacer más estudios biológicos sobre los cocodrilos. Ellos necesitan desplazar más cocodrilos- hay 88 cocodrilos en el río. Tenemos un gran problema, no es sólo un cocodrilo”.
Brenes explicó que la raza de cocodrilo que está causando los problemas en Costa Rica, no es nativa de este país. En la década de 1990, los cocodrilos en Costa Rica estaban cerca de la extinción, y el gobierno intervino para repoblar los ríos con los cocodrilos de América del Norte. “Y ahora, están fuera de control”, ha concluido.